La digitalización en la industria del transporte no es una tendencia nueva, pero con los recientes avances en las tecnologías digitales llegan nuevos retos para los diseñadores y fabricantes de material rodante. Los sistemas de información a los pasajeros, el infoentretenimiento, los sensores y los circuitos cerrados de televisión son esenciales para un transporte ferroviario moderno y seguro. Estos elementos motivan la necesidad de nuevos dispositivos de hardware y una mayor capacidad de comunicación de datos. Esto también requiere una protección eficaz de las entradas de conductos de plástico.
Los datos transmitidos a través de una red Ethernet se están convirtiendo en la norma, pero una transmisión de datos más rápida conlleva un coste. Los nuevos dispositivos de hardware añaden peso al vehículo ferroviario y reducen el espacio disponible para los pasajeros. Además, más cables de datos y señales suponen un peso adicional al vehículo. Para seguir siendo competitivos, los fabricantes tienen que encontrar la manera de evitar el aumento neto del peso del vehículo y permitir el mismo número de pasajeros a bordo. El uso de energía y el coste operativo afectan al resultado final para los propietarios de material rodante y el fabricante debe gestionarlo. Un enfoque sistemático que contemple tanto los materiales ligeros como la optimización de los sistemas es una forma de que los fabricantes palíen y compensen estos retos.
Conductos para mazos de cables
Un paso importante para que los fabricantes den respuesta al reto consiste en agrupar los cables y conductores en mazos y enrutarlos a través de conductos. Las prácticas recomendadas en la fabricación de material rodante establecen que los cables con diámetros exteriores pequeños deben estar protegidos por conductos y convenientemente sujetos por razones de seguridad, fiabilidad y mantenimiento. Hacerlo permite que el sellado de las entradas de cables requiera menos espacio, ya que los cables y conductores pasarán a través de menos aberturas. El sellado de cables y conductores individuales uno a uno requiere demasiado espacio. Para gestionar los conductos que atraviesan paredes y suelos, el enfoque habitual consiste en utilizar conectores y adaptadores. Los avances en la tecnología de conectores han reducido su tamaño, pero la terminación de conductos y la incorporación de conectores como un medio de administrar las entradas conlleva costes y podría dar lugar a averías.
Los conductos de plástico son más ligeros que los metálicos y brindan una protección eficiente de los cables, por lo que su uso está aumentando. Por lo tanto, también los cables y el cableado situados en el duro entorno del chasis inferior suelen pasar por conductos de plástico flexibles. Cuando pasan al compartimiento de pasajeros o a la cabina del conductor, terminan con un conector final en un dispositivo de alimentación o comunicación.
Protección contra incendio en vehículos ferroviarios
La normativa sobre instalaciones eléctricas establece una determinada relación de llenado "cable-espacio" que deja mucho espacio libre dentro del conducto incluso cuando se utiliza la capacidad máxima permitida del mismo. También surge otro dilema para el fabricante, ya que el conducto tiene que estar sellado contra el agua, el polvo y el fuego a su paso por las paredes y los suelos resistentes al fuego. En caso de incendio, un conducto de plástico que atraviese una pared cortafuegos se derretirá y se caerá dejando un hueco en la pared a través del cual se pueden propagar las llamas. Los conductos no deben llenarse con cables en más del 60 % del área transversal, por lo que incluso con un conducto lleno hasta el máximo permitido, quedará un hueco después del conducto. Para cumplir con los requisitos de la norma EN 45545-3, "protección contra incendios en vehículos ferroviarios", las llamas no deben atravesar el otro lado de la pared durante el tiempo en que la pared esté clasificada, por ejemplo E30.
Sellado de conductos en cortafuegos
En caso de incendio, el hueco abierto debe bloquearse para evitar la propagación del fuego. Existen en el mercado soluciones de sellado con material intumescente que se expande al exponerlo al calor, tanto en forma de selladores, pasamuros y sistemas adaptadores. El material intumescente se expande varias veces su volumen original cuando se expone al calor. El resultado es un carbón ligero que es mal conductor del calor y funciona muy bien como protección pasiva contra incendios. Cuando se expande, el carbón sella todas las cavidades de alrededor y entre cables y conductores. Bloquea el hueco por completo y evita la propagación de las llamas.
Las soluciones de pasamuros de Roxtec para conductos de plástico, "PPS", disponen de módulos de sellado con material intumescente integrado a base de grafito exfoliado que se expande hasta 35 veces su volumen original. Con una temperatura de activación de solo 140 °C, la entrada de humos y llamas se reduce al mínimo y la solución de sellado cumple hasta E60 según la norma EN 45545-3. El módulo de sellado también protege contra la entrada de agua y polvo con IP66, ha sido sometido a pruebas de vibración según la norma de material rodante IEC 61373 y cumple los requisitos de material de la norma EN 45545-2 y NFPA 130. Todo ello lo convierte en una solución de gran eficacia para todo tipo de conductos plásticos flexibles para aplicaciones de material rodante. Además, el caucho EPDM que utiliza Roxtec para sus módulos cumple con la clasificación más alta de "resistencia al fuego" para caucho, es decir, "B, S1, d0" de acuerdo con la norma EN 13501-1 con poca o ninguna generación de humo y sin formación de partículas inflamables.
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